Amantes de la limonada, fanáticos de los bastoncitos de pollo y las papas fritas waffle, marquen esta fecha en su calendario: 6 de marzo.
Ese es el día en que San Diego recibirá su nuevo Chick-fil-A, que será un restaurante con servicio de mesa y comida para llevar en Liberty Station, cerca de Trader Joe’s.
Chick-fil-A, con sede en Georgia, alguna vez fue una rareza en esta parte de los EE. UU. En la actualidad, sus restaurantes están repartidos por todo el condado, con 23 sucursales, incluida esta.
Pero esta nueva sucursal se destaca porque su propietario, Matt Hughes, es responsable de traer Chick-fil-A a San Diego. Abrió la primera sucursal en Sports Arena Boulevard en 2006. Hughes fue mentor de los empleados y ayudó a tres de sus antiguos empleados a comprar sus propios restaurantes Chick-fil-A en esta región.
El nuevo restaurante contratará a 60 trabajadores a tiempo completo y parcial. El sitio web de la empresa enumera los trabajos para ambas sucursales de Point Loma, que están contratando personas para preparar la comida e interactuar con los clientes. El salario para estos puestos es de $21,50 a $22 por hora. Los trabajos en el área de la cocina son de 20 a 30 horas por semana. Los solicitantes deben ser “accesibles, seguros, confiables y positivos”. Más detalles: https://chick-fil-a-point-loma.apply-now.us/
El restaurante de comida rápida de pollo, ubicado en 2401 Truxtun Road, Suite 102, reemplaza a Pisco Rotisserie & Cevicheria, un restaurante peruano que cerró hace varios años.
Cuando el local de San Marcos —uno de los primeros cuatro del condado— abrió a finales de 2006, más de 100 personas hicieron fila y algunas acamparon durante la noche, según los archivos del San Diego Union-Tribune. Esperaban ganar un año de comidas gratis.
“Vendré aquí tres veces por semana, al menos”, dijo un fan.
Para celebrar la inauguración en marzo, Chick-fil-A Inc. donó $25,000 a Feeding San Diego.
“El nuevo restaurante planea participar en el programa Chick-fil-A Shared Table, una iniciativa que redirige el excedente de alimentos del restaurante a comedores populares locales, refugios, bancos de alimentos y organizaciones sin fines de lucro que lo necesiten”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.
También regalará comida gratis durante un año; esta vez, no a las personas que hagan fila durante la noche, sino a 100 habitantes de San Diego cuyos nombres aún no se han publicado y que la compañía ha designado como “héroes locales”.
Original Story
San Diego’s newest Chick-fil-A is opening close to its first location, with one touching twist
